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otro regreso triunfal (eeeeeeeeeeehhhh la exagerada)

Año nuevo. Casa nueva. Trabajo nuevo. Pues sí, esta vez, ¡vida nueva!

Muchas noticias.
Mudanza a San Cristóbal. ¿No sabe dónde queda? Pues yo tampoco sabía, pero la búsqueda derivó hasta aquí y lo agradezco. Tranquilo, horario de siesta (hasta el chino cierra), pero con cierto movimiento por las avenidas. Lindo. Antiguo, interesante. Me gusta.

Renuncia a 30 horas de trabajo docentil en colegio privado. Sí, sí. Me la jugué. Y cuando creí que este iba a ser un año sabático cuasi obligado, cuando la depresión estaba llegando por extrañar a mis compañeros-amigos, cuando otros me hablaban de "mis chicos", así, casi de la nada, tomé horas en un público. Y ahí me acordé adónde iba toda mi energía. 

Comienzo como preceptora. Función importante si las hay, una de las tantas cosas que aprendí en el ex cole. Sé que en el ambiente (ja) se considera tarea fácil. A ver, difícil no es. Pero es tensionante. Mucho por recordar. Bastante para hacer. Siempre hay algo. Y más responsabilidades con los pibes. Lindo, me gustó.

Angustia por la finalizacion de la licencia. Y hete aquí que quedan horas libres de lengua, me postulo y me quedan. Mismo cole, otra división. Momento cursi: llegar como profe, que tus alumnos anteriores te abracen, te acompañen al curso nuevo y te presenten al grito de "trátenla bien a la profe que si no los veo a la salida!!!", risas y caras desconcertadas.

Obvio que al curso nuevo ya los reté, ya les dije en 5 minutos lo que pretendo que logren en el año, ya les di tarea y ya me tenté con ellos (de mí, claro).

Así que, tubicontinued

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cansadita

De la gente que le genera bronca las vacaciones de invierno. A ver, en primera medida: no me digan más qué suerte porque más que suerte es una necesidad. Segundo: en realidad, es un receso. Si la escuela me propusiera reuniones de trabajo, iría súper contenta (en serio), pero esas propuestas no existen; de hecho, las improvisamos con colegas: nos contamos nuestras dificultades y nos damos consejos e ideas. Tercero: yo nunca pediría que le quiten a otro lo que yo no tengo, en tal caso haría algo para también conseguirlo y si no sucediera me la agarraría con el que me niega lo que considero mi derecho, no con quien lo puede ejercer. Cuarto: el trabajo sigue, en las reuniones improvisadas, en planificaciones, en correcciones, bueno... en todo lo que hacemos también los fines de semana. Quinto: aunque no sea mi caso lo menciono. Hay quienes duplican su trabajo como profes particulares, o sea: cero vacaciones. Así que el que me cruce, por favor, calladito la boca.

cosas que me di cuenta en las ya lejanas vacaciones de invierno y que recién ahora tengo tiempo de escribir

el pucho no sabe lo mismo sin el estresazo laboral es muy difícil, por no decir insoportable, ver adolescentes disfrutando de... cualquier cosa. las madres son más insoportales que sus niños ¿cuándo comenzó la cultura de ceder el asiento a "pequeños" de entre 8 y 12 años? yo me tomaba el 26 con mi hermana y sufríamos de codazos y asfixia. ah, y le cedíamos el asiento a los viejecitos, qué educadas volver y que el segundo trimestre aún continúe = desorganización, caos, desorientación temporal.